viernes, 27 de julio de 2012

Un amigo


Quiero hablaros de esa persona que todos tenemos, esa a la que en ciertos momentos matarías (muchos de ellos con razón) existen un millón de momentos que merecen la pena y la merecen porque está a tu lado. Está ahí para todo lo que haga falta. Es quien te grita cuando lo mereces quien hace que  vuelvas al suelo cuando te pierdes por las nubes, esa que está ahí para quitarte la vergüenza porque hay que reconocer que hasta los más desvergonzado la tenemos y sin esa persona habría miles de cosas que no hubieras hecho, esa que cuando está cuando estás mal, cuando estás bien, cuando estás nerviosa, cuando estás triste... Es quien te da toda la confianza que muchas veces a nosotros mismos nos falta, es quien cree en ti cuando ni tú das un duro por ti mismo, es quien está para cualquier cosa, para esos planes disparatados, para esas locuras inconfesables. Y es alguien que siempre tienes presente, es a quien ves como un/a hermano/a pequeño/a y le que cuidas por encima de cualquier cosa, es a quien perdonas todo, es a quien dejas que te despierte por una gilipollez, es por quien aguantas despierto hasta las mil porque no tiene sueño, es quien cuando estas triste hace cualquier cosa, cualquier cosa, para hacerte sonreír. Es quien sabe todos defectos y aun así sigue estando ahí, es la persona que quieres ver todos y cada uno de los días del año porque cuando ya te has acostumbrado a vivir con alguien no puedes cambiarlo,..
Y hay momentos en los que nadie te entiende ni siquiera tú mismo pero ahí esta esa persona para cogerte, mirarte y gritar cualquier tontería o simplemente abrazarte y así sacarte una sonrisa. Cuando nos enfadamos siento que hay algo que me falta porque un puzle nunca estará terminado si quitas la pieza del centro, quizás la más importante.Esa persona con la que destripas a quien te cae mal, le pones mil y un defectos y aunque no los tenga esa persona te dará la razón. Esa persona que ha pasado a ser parte de tu vida, a ser parte de ti. Esa parte de ti a la que puedes contarle todo, cualquier cosa por rara que sea y sabes que te va a creer y ayudar, sabes que nunca te reprochará nada  pero siempre estará ahí para pararte los pies antes de cagarla, esa persona por la que pondrías la mano en el fuego, hasta la cara.
    Esa persona que no cambiarías por nada en el mundo, esa persona que sabes que es perfecta tal y como es, esa que te complementa.

jueves, 26 de julio de 2012

Mis abuelos.

     Entro a su casa, con solo decir '¡Hola!' veo como una sonrisa les ilumina la cara. Como les echaba de menos, no os os podéis imaginar cuanto. Da igual que haga una semana o solo un día desde la última vez que les he visto, siempre les echo de menos. Me acerco al sofá, le abrazo, no le quiero soltar ¡NUNCA! Quiero quedarme para siempre en su regazo, como cuando era pequeña y todos los miedos desaparecían al estar junto a ella. Al final le suelto, le miro, le beso y le vuelvo a abrazar. Me acerco a su sillón, ahí está él, sentado con su gorra y sus gafas. Le quito la gorra y le beso en la cabeza, le achucho y me quedo sentada a su lado, tocándole la mano porque quién sabe si mañana podré hacerlo. Esa es una de las razones por las que quiero estar tanto a su lado y por la que disfruto cada momento que lo hago ya que no tengo muy claro cuantas veces más voy a poder disfrutar de esas sonrisas, de esos consejos, de esa alegría. Cuando estoy con ellos no me paro a pensarlo, el mero hecho de imaginar que llegará el momento en el que tenga que vivir sin ellos hace que se me llenen los ojos de lágrimas. Le pregunto lo mismo que todos los días: '¿Qué tal jovenzuelo?' él apenas recuerda que se lo pregunto siempre pero contesta siempre lo mismo, siempre con la misma alegría pase lo que pase. Me quedo sentada en el respaldo, paciente escucho la historia que me cuenta, da igual las veces que la haya escuchado, es más a veces cuando se traba puedo ayudarle a seguir, me las sé todas de memoria. Sonrío y escucho mientras él lo vive como el primer día. Ella mientras tanto está con el móvil, no os imagináis lo orgullosa que estoy de ella, es un sentimiento tan grande, nunca se cansa de aprender y ella ha sido quien me ha enseñado desde pequeña a querer aprender un poco más sobre el mundo. Ahora es el momento de jugar a su juego favorito, el dominó. Él y yo, quizás alguien que esté por casa y decida unirse pero es su juego, solo le importa jugar. Le encanta, disfruta cada partida como si fuera un niño y tal y como están las cosas en parte es como si lo fuera. Ella, en la cocina, estará haciendo comida para un regimiento, por mucho que solo estemos los tres. Llega la hora de irse, les beso treinta veces, me despido otras tantas pero siempre antes de irme les vuelvo a abrazar. Me voy mirando atrás, preguntándome cuando les podré volver a abrazar.
    Aquí estoy yo, a 2584 kilómetros de casa, escribiendo un papel emborronado entre lágrimas. Porque aquí estoy yo tan sensible como siempre recordando lo mucho que les echo de menos y cuanto les quiero. Y que pase el tiempo que pase, aun que ya no lo sea tanto, siempre seré la niña que va corriendo a abrazarla y después jugará otra partida de dominó.

miércoles, 25 de julio de 2012

Ilusión.

    Esa sensación, ¿la recuerdas? Esa sensación de estar andando y no tocar el suelo, esa sensación que hace que te empanes con una sonrisa de oreja a oreja, esa sensación de que el mundo no importa... No os imagináis lo que echo de menos esa sensación, echo de menos las sonrisas sin motivos, los besos a destiempo, esos mensajes en los que solo ponía un 'No te imaginas lo que te echo de menos.' Yo no soy quien para definir el 'amor' al fin y al cabo no soy más que una simple cría más, así que yo quiero llamarlo ilusión. Porque cuando lo que te despierta es un mensaje poniendo un 'Buenos días, princesa' lo que sientes es ilusión, cuando le dices a alguien eso de 'Sueña con cosas bonitas' y te responde un 'Vale, nos vemos en mis sueños' lo que sientes es ilusión. Ilusión por sentirte querido, ilusión porque mañana o pasado o el siguiente sea un día especial, ilusión por poder volver a verle...
       Así que yo NO deseo que os enamoréis, que dicen por ahí que es muy complicado y que al final termina doliendo. Yo deseo que os ilusionéis como si nunca os hubieran desilusionado, que os ilusionéis todos los días de vuestra vida pero no solo con una persona especial sino con todo lo que podáis, que cada cosa que pasa sea una nueva ilusión y al terminar el día sonriáis. Sonreír por esa persona que está a vuestro lado y si no tenéis a nadie ahí sonreír al pensar que hay mucha gente como tú, esperando que una preciosa sonrisa como la tuya les vuelva a ilusionar.

Esa persona.

        Me levanto, prefiero no mirar al espejo, sinceramente, voy a ver lo mismo de todos los días. Enciendo el ordenador por rutina porque siendo realistas sé que no habrá nada nuevo. A fin de cuentas, ¿a quien coño le importa lo que me pase? Sigo perdiendo el tiempo un rato más pero me canso y me voy a a ducha. Es aquí donde empieza la paradoja, YO defensora del tópico 'El físico no importa' estoy delante del espejo mirando asqueada lo que tengo delante. '¿Quién coño va a quererte a ti?' 'Normal que estés sola' son frases que machacan mi cabeza. En este momento subo un poco más la música, al máximo intentando así callar mis pensamientos, esos que me dan tanto miedo. Tengo que reconocer que la mayoría de las veces son más cruel que las personas que me hacen llorar y la verdad que si me molesta tanto es porque sé que tienen toda la razón.
      Y no hay nada más duro en el mundo qué que la persona más importante en tu mundo no te quiera. Y no te equivoques, no estoy hablando de ese niñ@ por el que babeas, hablo de la única persona que estará SIEMPRE a tu lado, en lo bueno y en lo malo, pase lo que pase. Esa persona eres TÚ, quieras o no mañana cuando te despiertes seguirás siendo tú. Y siendo realistas yo no soy nadie para decirte eso de que te quieras, que vales un montón, bla, bla, bla... No te lo voy a decir, aún que realmente lo piense, porque ni te voy a hacer cambiar de opinión ni quiero convertirme en una hipócrita. Sólo te diré que para que la belleza sea amada, primero debe mostrar lo bella que es.

No quieras que te quieran cuando ni si quiera tú has sido capaz de quererte a ti mismo.

martes, 24 de julio de 2012

Que levante la mano.

        Estás conectado, lo sé, tengo tu conversación abierta. Como siempre. Aquí estoy un día más esperando a que me hables, sigo buscando la razón por la que empezó todo, preguntándome por qué me hiciste sentir especial si al final solo quieres que sea una más. He visto tu perfil tantas veces, ¿para qué negarlo? Me lo sé de memoria, donde vas, con quien sales... En cambio para ti soy otra muesca más en tu culata, porque ,si nos ponemos serios, el mundo no es como te lo pintan de pequeño. En la vida real, el principito perfecto no va a enamorarse de la 'no tan agraciada' niña que tiene personalidad increíble, NO. En la vida real, el 'principito' (si es que se puede llamar así al típico chulito) va a ir a buscar a una 'barbie', si esas que tienen un cuerpo genial, una carita bonita pero cuando abren la boca simplemente te hacen sentir lástima por ellas. Aún así a muchas nos gustaría estar en su lugar, al menos una vez, porque que levante la mano quien no quiera ser querido, quien no quiera ser tratado como un príncipe o una princesa de cuento de hadas, que levante la mano quien no quiera ser feliz.
        Tras esto solo puedo esperar que llegue un día en el que me despierte, me miré al espejo y pueda sonreír mientras digo: 'A pesar de todo él me quiere'.

lunes, 23 de julio de 2012

Como si te conociera.

 Hola. Si, si te estoy saludando a ti. Esa personita insegura, llena de miedos, esa que no vive por el miedo a morir, la que no siente por el miedo a llorar. Ahora que estás leyendo esto quiero decir que TÚ eres increíblemente IMPERFECTO. Y sí, has leído bien, he dicho imperfecto y ¿sabes qué? Deberías estar orgulloso, porque todos tus defectos hacen que seas único en la faz de la Tierra. Esos defectos que tanto odias, serán la razón por la que alguien te quiera a ti y no a otra persona. Pero sé que aun que estés leyendo esto, te va a dar igual, porque tú seguirás muriéndote de vergüenza cuando alguien saque un tema relacionado con tus defectos, seguirás pensando que los cumplidos son por compromiso y siempre harás más caso a las criticas que a las alabanzas.
 Sabes que te acabo de definir, parece que te conociera pero en realidad es tu falta de autoestima, esa autoestima que poco a poco te han ido quitando. Yo hoy solo te digo que no eres mejor que nadie, pero nadie es mejor que tú.

domingo, 22 de julio de 2012

Un día cualquiera...

Un día más estoy de fiesta, lo mismo de siempre, no hay nada nuevo hasta ese momento donde de repente mi mundo se detiene. Por la puerta entra él, la razón de mi sonrisa. El problema es que él nunca sabrá que lo es, siempre seremos 'buenos amigos'. Entra agitado, parece realmente nervioso, como si buscara algo. En un momento se encuentran nuestras miradas y se acerca, ahora parece tranquilo, ha dejado de buscar, ya no está inquieto, ahora simplemente sonríe. Se acerca, me abraza, me coge la mano y me hace un gesto para salir fuera. Su cara no es la misma, ahora está más serio. Estamos en la puerta de fuera y él está tan cerca... Uuf, estoy temblando, no puedo mirarle a los ojos, no puedo pero quiero. Acerca su mano a mi cara, la levanta suavemente y sonríe, me pregunta si tengo frío, niego con la cabeza y la vuelvo a agachar. Me siento tan estúpida, noto como las lágrimas empiezan a encharcar mis ojos, él se da cuenta y susurra que no me preocupe que él siempre estará. Ahora mis nervios tornan en enfado, le miro y le grito que no mienta más, que él no siempre estará, que siempre habrá otra a la que querrá más, que no se da cuenta que para mi no es suficiente ser una amiga más. Ni yo misma me creo que esté diciendo esto, paro, asustada y me intento marchar. Pero él me detiene, me paro, llorando y vuelvo a temblar. Espero impaciente y al final termino por mirar, en sus ojos no muestran enfado ni siquiera rechazo, muestran tristeza. Le miro sorprendida y simplemente mis labios pronuncian un tímido: 'Lo siento, te quiero demasiado como para seguir mintiendo.' Sin más desaparece la tristeza, vuelves a sonreír y rompes el silencio con un simple 'Más lo siento yo'. No entiendo nada pero sus labios se acercan a mis labios me besa, tan tierno, tan dulce, que me hace volar. ¿Qué pasa? Se para, me mira y empieza a hablar: 'Más siento yo haber sido cobarde y no haberte dicho que tú nunca has sido una más, eres esa con la que sueño despertar, la que esté a mi lado hasta el final.'

                    Son las siete y media, suena el despertador. Abro los ojos. Otro sueño más que nunca se cumplirá y del que me ha tocado despertar.

Soledad.

Un día te levantas y te planteas: ¿qué es la soledad? Mucha gente piensa que la soledad es estar solo pero, en mi opinión, esa gente se equivoca. Puedes estar solo y que esto te sirva para pensar, para encontrarte a ti mismo o simplemente para darte cuenta de las cosas que con el ruido de la muchedumbre nunca oirás, esto es ni más ni menos algo que todos necesitamos en algún momento. Pero ¿qué pasa cuando te sientes solo? Esto lo puedes sentir incluso estando rodeado de gente y siendo realistas es lo más triste que te puede pasar, estar rodeado de gente y aún así sentirse solo porque toda esa gente de tu alrededor son simples figurantes en la película de tu vida y echas de menos a ese personaje que hacía que tu historia cobrara sentido, ese que te hacía reír cuando llorabas, quien te levantó cuando caíste, quien luchó hasta el final por ti.

domingo, 15 de julio de 2012

Es tu momento.

Ahora sientes miedo porque de repente ese momento, ese que llevas tanto tiempo esperando, ha llegado. Llevas años anhelando sentirte libre, olvidar todas esas ataduras que llevan consigo la niñez porque desde hace tiempo sientes que ya no eres una simple niña, que toca volar. Pero ahora llegado el momento empiezas a alzar el vuelo y te das cuenta que todo eso que cada vez ves más pequeño es todo lo que conoces y que al fin y al cabo es tu vida. Es todo lo que has conocido hasta este momento, es todo lo que quieres, son todos tus recuerdos... Y cuando giras la cabeza eres consciente de que existen muchas más razones por las que reír que las que tenías para llorar, te replanteas si realmente ese vuelo es el correcto si tu vida fuera del nido realmente va a funcionar y cuando llegas a la conclusión de que tu vida puede funcionar estés donde estés es cuando realmente aprecias que a pesar de todo, eso a lo que llamamos "hogar" siempre será ese lugar lejano donde mamá te espera con un 'buenas noches, pequeña'.

Inocencia.


Inocencia, bendita inocencia


de aquel que no entiende los dobles sentido,
de aquel que no ha sido obligado a decir que no
porque aun no se lo han ofrecido,
de aquel que lo arregla todo con un “no vale, ¿repetimos?”,
de aquel que puede para el mundo con un “crucis”,
de aquel cuya mayor desilusión era un cromo repetido,
de aquel que podía llorar sin motivo,
de aquel cuya mayor  preocupación es el sabor del potito,
de aquel que aún no sabe lo que ha perdido,
de aquel cuyo mayor logro es recordar que ha comido,
de aquel que no ha necesitado un arma para haber sobrevivido,
de aquel que hoy ha sonreído,


Inocencia, bendita inocencia

de aquel que aún no ha sufrido
o de aquel que no recuerda todo lo que ha vivido.